Cuando se es joven e idealista se piensa mucho en música, otros en poesía, otros en obras literarias y a todo le encontramos un parecido con lo que estamos viviendo, pues bien conmigo fué la música y uno de los grupos que más me llegaron fue La oreja de Van Gogh, hoy tantitos años después vuelvo a escuchar a Amaia Montero interpretar aquellas canciones que marcaron aquella etapa de mi vida y puedo asegurar que siguen tan vigentes como en aquél entonces.
Claro que también me hicieron escuchar a la nueva Oreja de Van Gogh, cosa a la que me había negado, sobretodo por fidelidad a Amaia. Sin embargo debo reconocer que tiene lo suyo... Jueves y el último vals por nombrar un par.
Los invito a escuchar estas letras cargadas de vivencias y emociones.
Carlomagno 81
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